Tenía que haber sido un canto de dolor por su hija Paula, muerta a los 28 años en trágicas circunstancias. Sentada a los pies de la cama en la que yace su hija, sumida en un larguísimo coma que finalmente resultó irreversible, la intención primera de este libro era guardar la memoria común. "¿Cómo serás cuando despiertes? ¿Tendrás memoria o tendré que contarte pacientemente los veintiocho años de tu vida y los cuarenta y nueve de la mía?". Pero el recuento de los recuerdos de infancia y los secretos comunes no tarda en convertirse en una especie de exorcismo contra la muerte, al que poco a poco van sumándose los restantes miembros del clan familiar y las circunstancias históricas y personales de cada uno de ellos, hasta configurar un apasionado canto a la vida. La conmoción creada por "Paula" provocó una verdadera avalancha de cartas, poemas y testimonios de solidaridad y consuelo por parte de miles de lectores algunos de los cuales fueron recogidos en un volumen titulado "Cartas a Paula".
Este es un libro muy conmovedor y fuerte que Isabel Allende escribe a su hija Paula, que muere de Porfiria.
La verdad no lo e leído pero me comentaron de el y me dijeron que lo recomendara en el blog. Aun Así debe ser un libro que concentra el sentimiento de Isabel Allende, como el apreciado trato de una madre a su hija.
He leído este libro y es conmovedor, con una escritura elocuente e impecable, una obra mucho mejor escrita que otras de la misma escritora, es como si una madre te estuviese hablando en un pasillo de hospital, te lleva a pensar que puede ser su hija, la de cualquiera, la propia. Quien alguna vez a escrito un diario o pensado y plasmado sus mas internos pensamientos, es eso, parece estar plasmado en las páginas prácticamente desde el corazón a la mente y de la mente a la mano y de la mano a la mancha hablante que esparce la tinta.
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